Yo sabía que pensar en mamá antes de irme a dormir no iba a traer cosas buenas a mis sueños. Pero la peor parte no fue ella, sino que soñé que iba al Raggio, estaba con un amigo, y de pronto se me empieza a hinchar la cara, cada vez veo menos, si no me equivoco, la sonrisa de una mujer me rebela que me acaba de inyectar algo para anestesiarme.
Un tipo loco a lo "The human centipede" me quiere operar, no hay nada que pueda hacer, mi cuerpo ya no me pertenece y es la cosa mas horrible del mundo, no hay razón para hacerle algo asi a alguien, y nada de lo que diga va a cambiar la desición del tipo.
Mi cuerpo no siente dolor, pero sé que me esta cortando, cuando termina puedo ver una cicatriz vertical en mi abdomen que termina en otra horizontal, con marcas que demuestran que mi piel fue cocida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario