Ésta es la historia de el jardinero y la rosa roja.
El jardinero tenía dos rosas, una
blanca y otra
roja, siempre las cuidó muy bien a las dos, las regaba a diario y las cuidaba de los bichos. Siempre fué así, hasta que un día crecío otra rosa roja, una mucho más linda.
Desde ese entonces, el jardinero quedó cegado por su
belleza y se olvidó de cuidar a la otra rosa roja, ya que encontró una mejor, a la cual le ponía
más atención.
Por otro lado, él no se olvidó de la
rosa blanca porque era la única que tenía, no había otra rosa blanca con que compararla.
Y así pasaron los días y la rosa roja fué
perdiendo vida, ella trata de llamar su atención, pero no es lo suficientemente linda como para lograr algo, y mientras más lo intenta, más se aleja de su objetivo.
El jardinero sabe que no le está poniendo atención, pero está confundido, ya tiene una rosa
más linda, para qué querria otra que encima está muy
descuidada..?
Bueno, sólo queda esperar, esperar que el jardinero aclare sus dudas, sepa que hacer con su rosa
maltratada y que no sea demaciado tarde, ya que podría estar
marchita...