Llega un momento que te das cuenta.
De alguna forma hiciste un salto rapidísimo de los 17 a los 19 y ya no sos un adolescente, en todo caso sos un adulto y esa palabra te hace sentir como que tenes que ponerte el disfraz y salir a actuar.
La vida es una obra, vine preparando el guión por años y ahora es el momento de representarla como la quiero, o intentarlo. Creo que en estos años nada va a ser predecible, las cosas seguramente no vayan a salir como yo las imagino, va a ser el momento de adaptarse y encontrar una forma de salir adelante, porque después de todo, esta obra tiene que tener un buen final y las cosas buenas no llegan sin esfuerzo.