Algo que aprendí en estos meses de facultad, y que aplica no sólo en el diseño es...
a cuestionar.
Mi profesora de Historia de la Comunicación Visual dijo...
Cuestiónense todo porque no hay nada que sea inocente
Todo lo que vemos está ahí por algo y nos aporta a la forma en que leemos y percibimos, y cuando te empezas a cuestionar las cosas te das cuenta de que hay una cierta dominación, que se supone que tenes que reaccionar de cierta forma porque "así son las cosas", hay modelos y estereotipos para todo, y aquí viene otro aprendizaje
Las cosas están bien o mal según que se quiera lograr
En una teórica de Medios Expresivos estaban hablando de la exposición lumínica en la fotografía, ejemplificaron con varias fotos de una misma escena y preguntaron cuál exposición era la correcta.
Uno tendería a decir que "la del medio" porque es la que tiene un equilibrio entre sombras y luces, pero eso no necesariamente es así, quizás yo quiero contar algo sombrío o generar cierto climax que se ve favorecido por la oscuridad, y en ese caso me sirva una foto subexpuesta, o por el contrario quiero que la foto se "queme" porque en mi escena hay mucho sol, o quiero expresar un deslumbramiento, y necesito que eso se vea reflejado, entonces opte por sobreexponer la foto.
Y ultimamente me planteo mucho estas cosas, porque me doy cuenta que las etiquetas si bien te pueden dar cierta "pertenencia" o "tranquilidad" por no ser un bicho raro, terminan encasillándote y limitándote a actuar de cierta forma, que quizás no sea lo que vos sientas, terminas preso y negándote a vos mismo, refrimiéndote, entonces... ¿qué está bien?
Lo que te funcione, lo que vos sientas que está bien y según a lo que quieras llegar