Life won't wait

lunes, 14 de abril de 2014

Cuando era chica y veía películas a la noche (fueran o no de terror) no sé porqué, pero a la noche me daba miedo, lloraba y no podía dormir, o me dormía y cuando me despertaba terminaba lléndome a dormir a la cama de mis papás. El hecho de que mi papá roncara me relajaba, porque me permitía pensar en sus ronquidos y no en las cosas feas.
Esto pasó por un buen tiempo si no me equivoco, hasta que un día dije BASTA, ME LA BANCO SOLA, y así fue que traté de ocupar mi mente en otras cosas y funcionó. Nunca más dormí con ellos.
Sin embargo hoy tuve sueños horribles, de esos que son como una película de terror y te dan mucho miedo y cuando me desperté, simplemente me volví a dormir, casi como si nada y sin ningún problema. Sé que es lo lógico, pero me sorprende habérmela bancado tanto, sin haber gritado en sueños, o llorado, o algo de eso, porque a veces son desesperantes las pesadillas y uno se despierta con el corazón agitado y un poco conmocionado.
Supongo que lo que quiero decir, es que me sorprendió el contraste entre el ayer y el hoy.

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