Ella sólo ansía ir... Más allá de la noche

Con su boca cubriendo la de ella, rodó, atrapándola debajo mientras pasaba la lengua sobre sus labios instándolos suavemente a que se separaran. Lo consiguió con sólo un roce sutil y su lengua se adentró para explorar.
Su ansiosa respuesta lo exitó aún más y deslizó la mano bajo el borde del camisón para ahuecar su pecho, amasando lentamente su plenitud. Quería sentir su cuerpo desnudo contra su piel, así que rápidamente se deshizo del camisón y lo lanzó al suelo.
Ella le rodeó el cuello con los brazos, tirando de él para acercarlo más mientras la besaba en la boca. Luego el comenzó a abrirse camino hacia abajo por la columna de su garganta, muy consiente del latir de su pulso rápido debajo de su piel. Pasó su lengua todo a lo largo, haciendo que los dos temblaran y cuando ella dio un pequeño grito cambio la posición para que la sólida evidencia de su deseo presionara la unión de sus muslos.
Quería tomarla en el acto, pero una vocesita le advirtió que debía aminorar el ritmo. La tensión y el deseo crecieron en él, dejándolo templando por la urgente necesidad de poseerla. Su corazón latía con un ritmo enloquecedor y la envolvió estrechamente entre sus brazos presionando la boca en el hueco de su garganta mientras apretaba las caderas contra las de ella en un esfuerzo por satisfacer la lujuria que lo envolvía, cuando ella le correspondió, restregando sus caderas contra las de él, la necesidad estalló en su interior. Descubriendo los dientes, la mordió.