Cállate niñito, no digas nada.
Y no te preocupes por ese ruido que oíste,
Es sólo la bestia debajo de tu cama,
En tu armario, en tu cabeza.
Y no te preocupes por ese ruido que oíste,
Es sólo la bestia debajo de tu cama,
En tu armario, en tu cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario